Dentro del viaje del alma por el tiempo, hay un aprendizaje maravilloso que todos hacemos y es el de ser nosotros mismos. Los condicionamientos y educación nos enseñan a vivir hacia afuera, buscando la aprobación, admiración y respeto de los demás. El valor que nos damos a nosotros mismos está basado en como los demás nos ven o califican. Y no solo son amigos o familia, nosotros mismos nos juzgamos consciente e inconscientemente basados en las expectativas de otros o al compararnos. Los ángeles me han enseñado que ser uno mismo es ser eficiente espiritualmente y eso se refleja en la vida. Todos tenemos una vibración personal que esta definida por nuestros pensamientos, creencias y decisiones. Al ser auténticos, esta vibración personal atrae lo que corresponde. Lo que corresponde es: las personas indicadas, en el momento perfecto, para cumplir nuestra misión y nuestros sueños. Puesto de otra forma, al dejar de ser nosotros mismos, estamos escogiendo aprendizajes dolorosos. Es importante recordar que el cambio o cierre de ciclos es una forma de abrirse a las oportunidades y es una constante en la vida. Creer que, si algo sale de nuestra vida, como una pareja o un trabajo, es un fracaso, no sólo genera mucho miedo, sino que no es real. Todo tiene un propósito…
En mi camino espiritual he aprendido que dejar de ser uno mismo por otros, genera una energía de “deuda” . Es decir, al hacer algo que vaya en contra de quienes realmente somos, por agradar o complacer, sentimos que nos quedan debiendo y esperamos que en algún momento el otro nos devuelva. Esto se hace muchas veces a nivel inconsciente. Estas deudas nos pesan y generan apego. Por eso, la invitación de los seres de luz siempre ha sido a ser valientes y ser uno mismo para ser verdaderamente libres y felices. .
Las preguntas que me enseñaron para conectarme conmigo y con mi corazón para decidir y actuar son :
¿Si no tuviera miedo qué haría?
¿ Cómo puedo ser yo misma en esta situación?
¿Cuál de las opciones refleja quién soy en realidad?
Unos consejos para liberar el EGO, y seguir el corazón y así ser nosotros mismos:
1. Vivir el presente: No suponer acerca de lo que puede suceder en el futuro o pensar en el pasado creyendo que si hubieran actuado distinto hoy estarían mejor. Las suposiciones son inventos que nos generan miedo.
2. Liberar expectativas: El corazón no actúa esperando un resultado específico, solo nos habla de lo que debemos hacer hoy. Es importante tener la certeza de que, al actuar desde el corazón, estamos creando bienestar, felicidad y oportunidades inesperadas.
3. Abrirse a lo desconocido: Cuando queremos un resultado específico, nos limitamos por lo que conocemos. Hay formas maravillosas de cumplir los sueños que no imaginamos.
4.Liberar el apego: Entender que todo tiene un ciclo y que nunca se pierde o se fracasa, sencillamente se cambia. Todo depende de la forma como decidamos ver la experiencia. Recuerden, todo tiene un propósito y nos está guiando.
5.Generar dolor en otros: Una de las situaciones que más nos bloquean para ser nosotros mismos es la creencia que si generamos dolor en otro le estamos haciendo “daño”. Esto no es verdad. Todo está en nuestra intención al actuar (ver la Ley de la Intención). Es decir, podemos tomar una decisión como terminar una relación de pareja porque no somos felices y generar dolor en otro sin hacerle daño. Todo depende de lo que la otra persona haga con esa experiencia. El dolor no es sinónimo de hacer daño. Todos somos maestros de todos y todo tiene un propósito.
Aplicar esto en mi vida me ha dado una libertad basada en una confianza que solo se puede sentir al decidir experimentarlo. Ser yo, actuando desde el amor hacia mi y todos los involucrados es un acto de consciencia maravilloso. ¡¡Vívanlo y se darán cuenta que la felicidad que se siente y las sincronicidades que se generan son mágicas!!
Un abrazo de luz!!
Maria Elvira